Seguidores

martes, 2 de agosto de 2011

Esto tendría que hacer yo, alejarme de las personas antes de sufrir.

¿Te puedo pedir una cosa?
Si, dime...
¡No te acostumbres a mi!
¿Cómo?
 Que no te acostumbres a mi, a mi risa, a mis sonrisas en esos momentos, ni a mi besos, ni a mis abrazos, ni a mi voz, ni a mi olor. No te acostumbres a como te miro o dejo de mirar... no te acostumbres a mi cara cuando me 'enfado', ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres, ¡ enserio!.
¿Y eso a qué viene?
A nada, simplemente que algún día me iré, nuestros caminos se separarán y echarás de menos a esas cosas que te acostumbraste. Y nuestros castillos de arena caerán, dejarán de existir, como si nunca hubieran estado ahí, se convertirán en pequeños granos amontonados en una maleta sin fondo, sin sentido, sin mayor existencia que el recuerdo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario